La importancia del storytelling

La importancia del storytelling es incuestionable y en este artículo te explicaremos el porqué. A lo largo del día, todos recibimos mil estímulos distintos de marcas o compañías que intentan generar un impacto en nosotros. Nosotros percibimos todos estos estímulos, pero los que realmente nos interpelan son aquellos que nos cautivan con su mensaje, con lo que dicen, con la forma en que lo dicen, aquellos con los que sentimos, que nos hablan directamente a nosotros porque nos identificamos con ellos.

Y es precisamente todo esto, lo que se dice, el cómo se dice y la forma en la que se hace, lo que integra el storytelling o relato de marca. Es mucho más sencillo conseguir un nuevo cliente si se siente identificado con tu relato de marca que si no lo compartes con ello. Por ejemplo: una persona que siente devoción por los animales y está completamente en contra de que experimente con ellos la industria cosmética, jamás comprará productos a una empresa que utilice estas prácticas para testar sus productos. 

Alguien que esté sensibilizado con el comercio justo y la no explotación infantil, probablemente no le supondrá ningún problema pagar un poco más por un café elaborado de forma responsable. Una familia que esté profundamente concienciada sobre la importancia del reciclaje, sentirá empatía con una empresa que elabore mochilas a partir de botellas de plástico de un solo uso y probablemente, elija una de estas mochilas para el próximo regalo familiar.

Un relato de marca debe contar quién eres y qué haces. Además, también debe hablar de cómo haces las cosas, cuáles son tus inquietudes y cómo te relacionas con tu entorno. Un ejemplo con nuestro proyecto What!. 

What! es una agencia de marketing ubicada en Manresa. Con esto decimos quién somos y qué hacemos, pero no hay relato de marca. En cambio, si decimos: What! es una agencia de marketing que habla tu mismo idioma. Estamos situados en Manresa y nos apasiona el marketing digital, pero también él offline. Nos gusta hacer marketing de una forma entendedora, ofrecemos resultados tangibles a nuestros clientes y no les vendemos ninguna moto.

Ese segundo relato sí que es un relato de marca, porque aparte de decir quién somos y qué hacemos, contamos qué nos hacer diferentes, transmitimos pasión por lo que hacemos, explicamos cómo es nuestra forma de trabajar… Y puede que cuando lo lean o lo vean proyectado, nuestros potenciales clientes se identifiquen con ello si buscan una agencia que les transmita confianza y proximidad, una agencia que les garantice resultados, de quien puedan fiarse.

No basta con solo tener el relato de marca ideado y escrito, bien guardado en un cajón, hay que proyectarlo en todo aquello que hacemos. Nosotros no podemos decir que What! es la agencia de marketing que habla tu idioma y utilizar un lenguaje denso, técnico y complejo en nuestras publicaciones. Todo lo que hacemos, decimos, no hacemos o no decimos, habla de nosotros y debe proyectar nuestro relato de marca.

Si tienes un restaurante slow food, km 0 que trabaja el producto de proximidad, no encaja con tu relato de marca que incluyas bolsas de patatas fritas de marcas supercomerciales. Sería mucho más coherente con tu relato que estos aperitivos sean de un productor de proximidad. Si tienes un centro de actividad física y tu storytelling habla de bienestar, de cuidar cuerpo y mente; pero en tu centro suena música a todo volumen y las paredes son de colores estridentes, también hay una incoherencia enorme entre lo que dices que eres y lo que realmente eres. En este caso, sería mejor poner música suave de fondo y tonos suaves, claros o pastel en las paredes.